▷ ¿Me puedo bañar con Lentes de Contacto? ✔️

La comodidad de llevar lentillas nos hace creer que no hay cosa capaz de comprometer la calidad de nuestra visión, y probablemente no nos falte razón. Pero, cuando se trate de practicar actividades que involucren agua, particularmente el ducharse o nadar en piscinas, llevar lentes de contacto es realmente desaconsejable y hasta podría ser la causa de riesgosas infecciones. 

Para entender mejor por qué no me puedo bañar con lentes de contacto, estaremos abordando las diferentes razones del por qué las lentillas y el agua no deben mezclarse. 

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¿Me puedo bañar con mis lentes de contacto puestos?

No importa lo que te hayan dicho antes, para la pregunta “¿me puedo bañar con lentes de contacto puestos?”, la respuesta siempre será no. Aunque hay personas con niveles de miopía tan altos que no pueden prescindir de sus lentes en ninguna actividad, en la práctica ducharse con lentes puestos es un negativo rotundo. 

La razón se reduce al hecho de que el agua sin filtrar, venga de donde venga, suele contener bacterias dañinas a las cuales los ojos son especialmente vulnerables. Dichos contaminantes pueden aparecer en el agua del grifo, el mar e incluso piscinas, provocando peligrosas infecciones e irritaciones oculares realmente molestas. 

Las opiniones médicas menos precavidas aseguran que si “me puedo bañar con lentes de contacto” siempre y cuando mantengan los ojos cerrados y evites que las gotas salpican el lente. Pero, la realidad es que las lentillas absorben el agua con mucha facilidad y cuanto más tiempo estén expuestas a este líquido, mayor es el riesgo de pescar microorganismos en el ojo. 

¿Me puedo meter a la piscina con lentes de contacto?

Como decíamos, los lentes de contacto absorben los líquidos con mucha facilidad, especialmente los lentes de contacto blandos y porosos. Por tanto, son más propensos a contraer microorganismos que siembran infecciones oculares que, de no atenderse a tiempo, pueden provocar ceguera. 

Lo recomendable es entender que no “me puedo bañar con lentes de contacto” y evitar mezclar las lentillas con cualquier fuente de agua, al menos que estén protegidos con gafas impermeables para evitar salpicaduras o cualquier fuga. Ya sea al nadar en piscinas, ducharse o darse un chapuzón en el mar. 

¿Qué puede suceder si me ducho con lentes de contacto? 

Los gérmenes presentes en las distintas fuentes de agua pueden causar graves infecciones como la queratitis microbiana, un tipo de inflamación en la córnea que las personas con lentes de contacto están más propensos a contraer. Si no se trata a tiempo, puede tener graves desenlaces como la pérdida de la visión. 

Aunque la idea de bañarte con agua filtrada o limpia te hace bajar la guardia, puedes estar seguro de que los gérmenes que causan este tipo de infecciones están en todas las aguas, incluso la que usas para bañarte.

En resumen, esto es lo que puede suceder si persistes en la idea de que “me puedo bañar con mis lentes de contacto puestos”: 

• Puedes contraer graves infecciones oculares como la queratitis. 
• Tus lentes de contacto pueden deformarse y volverse incómodos de usar. Provocando visión borrosa. 
• Tus lentes pueden deformarse o adherirse mucho más al ojo. Lo que puede terminar con rasguños en la córnea. 
• El lente puede adherirse a la córnea y permitir que los gérmenes entren y provoquen infección. 
• Puedes experimentar ojo seco o úlceras oculares. 

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¿Qué hago si ya me duché con los lentes de contacto puestos?

Si la razón que te trajo a este artículo es que creíste que “me puedo bañar con lentes de contacto”, es importante que no entres en pánico. Lo que hemos dicho puede asustarte, pero podemos encontrar una solución a tiempo. 

En realidad, las lentillas y el agua se encuentran en más ocasiones de las que imaginas, por ejemplo, cuando lavas tu cabello en la ducha. Por eso, lo importante es seguir los siguientes pasos cuanto antes: 

• Seca tus manos y retira tus lentillas de inmediato. Esto evitará que las bacterias se atasquen en tus ojos. 
• Evalúa el aspecto del lente. Si son de uso diario deséchalas sin importar como luzca; si son de recambio mensual o quincenal, debes mirar bien si no hay daños en el lente: ¿luce deforme? ¿Están abultados? Si no notas nada fuera de lo normal, regresalo a su estuche y lávalos con solución especial para lentillas. No los vuelvas a usar antes de hacer este último paso. 
• Si notas enrojecimiento o dolor persistente en el ojo, dirigite de inmediato a tu especialista ocular. Puede que te recete unas gotas o pida darle un descanso a tus ojos de las lentillas. 

Recomendaciones para cuidar tus ojos mientras usas lentes de contacto 

Ya sabes que “no me puedo bañar con lentes de contacto”, ahora procura tomar nota de algunos consejos para cuidar tu salud visual mientras llevas lentillas. 

• Evita a toda costa el agua. Retírate los lentes antes de ducharte o nadar. No olvides evitar lavarlos con otro líquido que no sea el especial para lentillas, si tus lentes tuvieron contacto con agua, asegúrate de desecharlas o limpiarlas a fondo. 
• No duermas con las lentillas puestas. Solo puedes hacerlo si usas lentes de contacto especiales para la noche, de lo contrario, es desaconsejable. 
• Lávate las manos y sécalas muy bien antes de manipular tus lentes. 
• Almacena tus lentes en solución fresca para lentes de contacto. Nunca la reutilices. 

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